EDUCAR CON EL EJEMPLO

Llegamos al final del segundo trimestre; corto pero intenso. Podemos tener la sensación de que no hemos aprovechado lo suficiente, que nos han quedado cosas en el tintero, que deberíamos haber trabajado tal o cual aspecto y no lo hicimos, ... que esto supondrá un fracaso. Existe un dicho muy sabio que dice que lo importante no es la cantidad sino la calidad. Debemos tener claro que educar no es sólo transmitir una gran batería de conocimientos y procedimientos sino conseguir formar “personas de bien”. Esta es la idea por la que cualquier educador, padre o profesor, debe luchar y perseguir en todo momento. Y somos nosotros, desde nuestra pequeña, pero importantísima parcela, quienes debemos poner “manos a la obra” y trabajar duro . No existen pócimas mágicas ni hadas madrinas que, con un toque de varita, consigan ese propósito. “El camino es duro pero la recompensa es grande”. Desde la escuela debemos fomentar un clima de convivencia que pase por la tolerancia y respeto a las diferencias, lograr un buen ambiente de cooperación y compañerismo, favorecer los momentos para desarrollar habilidades sociales, perseguir la seriedad y el rigor de un trabajo bien hecho, transmitir espíritu de lucha y tesón. Desde la familia, dar muestras de amor y cariño, incentivar el esfuerzo y la constancia, exigir responsabilidad, transmitir respeto, humildad, prudencia, evitar y corregir críticas y comentarios contrarios a la convivencia … Pero lo realmente importante es que tenemos que tener fe y creer que este es el camino, lo tenemos que hacer nuestro, asumirlo, vivirlo y en definitiva educar con el ejemplo. Cristina Jefa de Estudios